PROCESO CREATIVO

Un año nuevo ha comenzado y una “nueva” ópera se está fraguando…

Desde el día 22 de noviembre que realizamos la ceremonia de entrega de las profesiones hasta el día de hoy han pasado ya muchas cosas… Intentaré recordarlas todas…

Todos los sentimientos de esta ceremonia los escribieron en una nota musical ROJA, que simbolizaba la música de nuestro corazón, la que había sonado cuando dijeron nuestro nombre y recogimos el regalo de nuestra profesión, en definitiva, nuestros sentimientos.

Y aprovechando esa metáfora de la música del corazón y ayudados por la presencia de Laura Peña, hicimos con ellos la dinámica de escuchar el corazón de tu compañero. La verdad es que fue sorprendente lo bien que entraron en la misma y el nivel de silencio y concentración que logramos en aquel momento. Al terminarla, y a la pregunta, ¿cómo os  habéis sentido? Y ¿por qué? algunos comentarios llenaron mi corazón con otra música… la de la emoción de estar metida junto a ellos en este super proyecto…

-      Me he sentido bien, porque era la primera vez que oía el corazón de alguien.

-      Me he sentido relajada.

-      ¡Y yo también!

-      Me he sentido alegre porque me gustaba cuando mi amigo me frotaba por la cabeza porque me hace cosquillas.

-      He sentido amor (¿Qué es eso de amor?) pues… muy feliz porque le quiero mucho a mi amigo.

-      He sentido tranquilidad…

Una vez que teníamos la profesión, el siguiente paso era empezar a trabajar las EMOCIONES BÁSICAS para ir centrando el tiro del tema que queríamos trabajar. Así pues, les insté a que se juntaran en pequeños grupos dependiendo de lo que les apeteciera hablar en torno a cuatro temas:

+ FELICIDAD ¿Qué me hace feliz?

+ TRISTEZA ¿Qué me pone triste?

+ RABIA ¿Qué me hace rabiar?

+ MIEDO ¿Qué me da miedo?

Ellos se dividieron libremente y durante un tiempo estuvieron pensando y compartiendo con sus amigos la respuesta a esas preguntas. Ellos iban tomando nota de lo hablado y el resultado fue éste:

GRUPO DE LA ALEGRÍA: Me hace feliz…

• Rodri: … que den den algo, un regalo
• Elsa: … cuando estoy al lado de Cora
• Inti:… jugar con Aruni
• Encontrar un peluche o muñeco que se me había perdido

GRUPO DEL MIEDO: Me da miedo…

• Dani:… La oscuridad.
• Sam… la oscuridad.
• Alexei… no quiero que me peguen
• Miguel… cuando mi mamá se acerca por la noche a mi cama porque parece un monstruo en mi imaginación

GRUPO DE LA TRISTEZA: Me pone triste…

• Silvia: … que se muera mi perro
• Hugo: … perder mis juguetes preferidos y mis botas de futbol
• Lucía:… que se me pierda mi almohada… y que se muera mi hermano
• Marcos: … que me peguen

GRUPO DE LA IRA/RABIA: Me da rabia…

• Álvaro: … que me hagan burla
• Sergio:… que me peguen
• Estéban:… cuando alguien me chincha

Estas respuestas las dibujaron sobre acetato con rotuladores permanentes y, con sus producciones, hicimos cuatro móviles de sentimientos, que nos acompañan en la clase desde entonces, recordándonos lo que nos gusta, lo que nos da miedo, lo que nos pone tristes y lo que nos hace sentir rabiosos…

Tras poner en común esos sentimientos en gran grupo, otro día decidimos que ya había llegado la hora de elegir lo que queríamos contar con nuestra ópera a los padres, a los compañeros del colegio, a todo el mundo… y fue entonces cuando les invité a que dibujaran en papel LO QUE A ELLOS LES PREOCUPA (estaba buscando encontrar su motivación mas profunda, pero me costaba aterrizar). Surgieron algunas nuevas ideas entorno a la ALEGRÍA: la alegría de ser mayor y de poder hacer nuevas cosas sólos. Entorno al MIEDO: salieron a relucir muchas enfermedades de la gente que más queremos, el deseo de proteger a nuestros seres queridos y los temidos accidentes de tráfico. También  hubo un profundo debate entorno a la TRISTEZA: un alumno nos contó una triste experiencia que había tenido ese mismo verano cuando su mamá había perdido el bebé que llevaba dentro y cómo se había sentido él. Otro nos contó que deseaba tener un hermano pero que no lo tenía… Y entorno a la RABIA surgieron unos cuantos comentarios acerca de lo mal que se siente uno cuando le pegan, empujan, insultan…

 Y así, poco a poco, y casi sin darnos cuenta, pasamos a elegir votando cuál de esos cuatro grandes temas nos apetecía abordar en la ópera. Al hacerlo en gran grupo las conclusiones no fueron definitivas porque hay quien se fija en lo que vota el amigo para hacer él lo mismo. Por eso les fui llamando de uno en uno mientras jugaban libremente por rincones y les pregunté ¿Cuál es el tema que más te interesa a ti de estos cuatro?, ¿Tú de qué quieres que hablemos en la ópera?... Utilizando los logotipos de los cuatro sentimientos fueron eligiendo. Y así, de tú a tú, y en conversación confidencial el resultado fue:

- 11 alumnos se inclinaron por el tema de la alegría centrado en el hecho de que  “SOMOS MAYORES”

- 3 alumnos mostraron interés por hablar de la muerte relacionada con la tristeza

- 5 de ellos por los problemas de convivencia y respeto que generan ira y rabia

- 5 por problemas de salud y las enfermedades de nuestros familiares que nos producen miedo. 

Una vez elegido el tema de la ópera, la siguiente pregunta fue: ¿Qué les queréis contar acerca de que ya sois mayores?, ¿Qué queréis que sepan?, ¿cómo se lo vamos a decir?...

A estas preguntas fueron contestando de forma espontánea y algunas de sus respuestas fueron:

QUEREMOS QUE NUESTROS PADRES SEPAN QUE…

Miguel: Sabemos comer muy rápido.

Rodri: Que podemos colocarnos la cama solos.

Lucía: Ir a otro país solos.

Cora: Secarnos solos.

Marina: Bañarnos solos.

Silvia: Ir a buscar el pan solos.

María: Vestirnos solos.

Sergio: Poner la mesa solos.

Estéban: Atrevernos a hacer una ópera y a demostrar también que sabemos hacer nuestros trabajos, y que sabemos salir al escenario (sin vergüenza).

Judit: Nos sabemos poner los zapatos solos.

Sam: A poner la lavadora y a cocinar solos.

Estéban: Atarnos los cordones de los zapatos y recoger nuestro cuarto.

Silvia: A cuidar las plantas.

Álvaro: Ir a comprar con nuestro dinero el pan.

Lucía: Ir a lo hondo solitos en una playa.

Sara: Podemos demostrar a los papás que podemos jugar solitos sin hacernos daño.

Asier: Enseñamos a los papás que somos mayores para hacer cosas nuevas de mayor, como saltar en la tirolina.

Cora: Que sabemos leernos el cuento solos por la noche.

Inti: Que he cambiado de cinturón.

Silvia: Demostrar que podemos cuidar de un perro solos.

Elsa: Demostrar que ya nos sabemos duchar solos.

 En cuanto a las sesiones de composición musical, aproveché la presencia de Laura Peña para ir improvisando sobre la frase de la tesis … “Somos mayores y os lo queremos demostrar”… Utilizamos el telón para irlo abriéndolo y cerrándolo al tiempo que iban apareciendo e improvisando temas… muy interesante…

Comenzó enero y volvimos a retomar nuestra ópera con un nuevo reto: ir definiendo las líneas maestras acerca del lugar, el tiempo, los personajes y el conflicto principal relacionado con el tema elegido.

Este reto nos lo presentó Eric, nuestro personaje mágico, enviándonos una carta con una  especie de libreto en blanco para motivarles a empezar con esta dura tarea de empezar a escribir el guión... Como siempre, les animaba a que trabajasen en pequeño grupo, unidos... y a mí "se me ocurrió" la idea de que lo podíamos hacer por la tarde con la ayuda de algunas madres.

Así fue, generamos una pequeña dinámica de reflexión en pequeños grupos con la colaboración de tres madres. El objetivo fue ir despertando en ellos ideas  sobre cuatro temas básicos para empezar a elaborar el guión de la ópera. Estos son:

1.- PERSONAJES que van a representar los intérpretes (son 5)

2.- ESPACIO o LUGAR en el que se va a desarrollar la acción

3.- TIEMPO en el que ocurren los hechos

4.- CONFLICTO o problema que surge para dar vida a la trama de la historia.

Aunque ya teníamos el TEMA, que es "SOMOS MAYORES Y OS LO QUEREMOS DEMOSTRAR", y ya habíamos hablado en gran grupo qué cosas querrían demostrar, nos faltaban ideas que encendieran la chispa para ir escribiendo el guión, un conflicto, un lugar donde se desarrolle para ir pensando en los escenarios, unos personajes para irles dando vida...

Cada madre trabajó con un pequeño grupo para hacer con ellos una especie de lluvia de ideas sobre uno de esos 4 temas. Ellas tomaron nota de lo que los niños decían y el resultado fue altamente creativo pero muy disperso.

Los niños escribieron y dibujaron  sus ideas para luego presentarlas ante el grupo.

Viendo que era tal la variedad de ideas, al día siguiente las retomé haciéndoles saber que la idea del tema era la que nos tenía que servir de guía.  Con la ayuda de Laura Peña fuimos dramatizando los personajes que ellos habían ideado con movimiento y de forma estática (estatuas). Y tras la acción nos sentamos y fuimos descartando personajes como animales, … ya que siendo animales no podemos demostrar a los demás que somos mayores. Así, nos quedamos con la idea de niños y padres (8 votos) y caballeros y princesas (14 votos) sabiendo que este fue uno de los nombres que salió con más fuerza a la hora de poner el nombre a la compañía.

En cuanto al conflicto, surgieron algunas ideas nuevas como “el mundo al revés”, un mundo en el que los hijos cuidan a los padres, aunque el pasado día la idea que más salió fue la de los padres que abandonan a los hijos (y por eso les “roba” un malo). Miguel también tuvo la idea de que la familia iba paseando por la calle y una bruja les convierte a los niños en mayores.

Ahí nos quedamos, un poco estancados en los personajes y en el conflicto, y los niños ya no podían dar más de sí en cuanto a dar ideas y aportar algo significativo, por eso se me ocurrió la idea de echar mano de los directores-regidores de la compañía para llegar a una solución consensuada que les pudiera satisfacer a todos.

Hablando con ellos dos vimos que era posible juntar las dos ideas de personajes: una familia de princesas y caballeros, rey y príncipe, reina y princesa… porque de hecho Lucía comentó que “papá y mamá nos llaman así”…

En cuanto al conflicto, se me ocurrió preguntarles si a ellos les trataban como si fuesen más pequeños y ellos afirmaron inequívocamente que sí, que les dicen cosas que ellos ya saben, que les da mucha rabia que les griten y que no les gusta que les peguen un azote… y les propuse retomar la idea de Miguel ¿y por qué no aprovechamos la idea de que exista un mago o bruja que haga que cambien los papeles? (hijos que se convierten en padres y viceversa) De esta manera los mayores podrían experimentar lo que ellos sienten cuando les tratamos como lo hacemos.

Esta idea les gustó y los directores asumieron la responsabilidad de elegir por toda la compañía esta vez (quise que fueran practicando para el futuro…). Gracias a este trabajo en pequeño grupo tuvimos claro el lugar, un castillo, y el tiempo sería el pasado pero con ideas suyas de su día a día (del presente).

Teniendo ya esto, pasamos a iniciar LA CREACIÓN DE PERSONAJES con una dinámica en la que implicamos a las familias para ayudar a los niños en la creación de adjetivos durante el fin de semana. La propuesta fue la siguiente:

Tenéis que encontrar junto a vuestro hijo/a TRES ADJETIVOS que a él o ella le gustaría que estuvieran presentes en alguno de los personajes de la ópera. Uno de ellos ha de ser ADJETIVO EXTERNO, otro un ADJETIVO INTERNO y el tercero de ellos ha de ser un adjetivo que defina a vuestro hijo y, a ser posible, que sea un ADJETIVO DESCONOCIDO para él/ella.

Para abordar esta investigación, además os sugerimos algunas preguntas:

 *¿Sabes lo que es un adjetivo? (nosotros se lo hemos explicado en clase pero es bueno partir de lo que saben y, si no lo tienen muy claro, volvérselo a explicar tomándoles a ellos mismos de ejemplo).

*Si alguien te pregunta que cómo eres, ¿tú qué dirías? (aspectos internos)

*Y si te tuvieras que dibujar, ¿cómo te harías? (aspectos externos)

* Imagina que eres escritor en la ópera y te estás inventando un personaje. ¿cómo te gustaría que fuera “por fuera”?, ¿y “por dentro”?...

 Aunque la propuesta parecía complicada, algunas familias nos comentaron que les había servido mucho para hablar con sus hijos acerca de cómo son, de cómo se ven, de cómo les ven a ellos… y yo le he utilizado en el aula para darles a entender que todos somos un poquito de cada adjetivo: unas veces somos generosos y otras tacaños, unas veces estamos tranquilos y otras veces nerviosos. En definitiva, no “somos” tranquilos o nerviosos… “estamos”…

Y así seguimos, adelantando… y tras poner en común todos los adjetivos pasamos a la CREACIÓN DE PERSONAJES con la ayuda de las familias. Para hacerlo nos juntamos en cinco equipos, cada uno con la silueta de uno de los personajes A (azul), E (verde), I (amarillo), O (rojo), U (fucsia) y con una hoja de registro para ir apuntando los adjetivos que recordaran. La consigna fue “¿Cómo os gustaría que fuese ese personaje de la ópera, cuál es vuestro personaje "ideal"?” de esta forma partimos de sus intereses y motivaciones y, a partir de ahí, el pequeño grupo de cinco niños tuvo que definir cinco adjetivos para su personaje ayudados por un adulto que tenía el listado de los adjetivos de los que habíamos hablado para que se los pudiese leer. De entre esos cinco adjetivos les pedimos que eligieran un adjetivo interno como el más destacable. Y así surgieron estos personajes: el DEPORTISTA, el HOGAREÑO, el SIMPÁTICO, el ENSOÑADOR, el SINCERO.

Personaje A: Peludo, chalado, brillante, dormilón y DEPORTISTA

Personaje E: Feliz, simpático, elegante, perseverante y ENSOÑADOR

Personaje I: Sonriente, alto, listo, afectuoso y SIMPÁTICO

Personaje O: Negro, torpe, sonriente, valiente y SINCERO

Personaje U: Pelirrojo, aburrido, guapo, brillante y HOGAREÑO

“día a día”… “Granito a granito se hace una playa… gotita a gotita se hace un mar…”

 Esta es la frase que estoy utilizando para hacerles entender que lo importante de la ópera (y, por qué no, de la vida) no es el día de la función sino el día a día en el que vamos creando entre todos y pasito a pasito nuestra “gran obra”.

Y esa gran obra continúa, ahora empieza el trabajo por profesiones al tiempo que iremos definiendo entre todos la trama de la ópera. Los padres colaboradores empezarán a trabajar junto a los niños los próximos viernes de 14:30 a 15:45. ¡¡¡La aventura continúa!!!

Hay un dicho que corre por ahí que dice que “La diferencia entre un sueño y un objetivo es ponerle una fecha”, nosotras ya la hemos puesto... 9 y 10 de junio en el centro cultural "LA POCILLA" de Galapagar. No lo olvidéis... las puertas de nuestras aulas siguen abiertas para que podáis compartir todas estas experiencias de primera mano...